jueves, 7 de septiembre de 2017

La Lagrima

   Una lágrima de una madre es el trágico y doloroso resumen de lo que padece ella cuando tiene un hijo enfermo en Venezuela.

   La lágrima es porque no se consiguen las medicinas o son inaccesibles por los altos costos. La lágrima es porque no se tiene como pagar el costo de los  exámenes que se requieren para diagnosticar la enfermedad que padece el niño.

   Hay muchas lágrimas también por la impotencia, la rabia, la amargura de ver como se le va la vida a un hijo por el caos social y económico creado por unos enfermos de poder que sin escrúpulo alguno maniobran para quedarse indefinidamente en el poder.

   Las lágrimas de las madres son el resultado de la debacle asistencial que existe en Venezuela como consecuencia del obrar mal de una  banda inmoral de gobernantes. Esos gobernantes que con discursos hipócritas y sin contenido valioso pretenden engañar a un pueblo que ha sido martirizado por la violencia directa del gobierno o por las políticas públicas  que han dificultado hasta lo inimaginable el acceso a los bienes básicos para lograr una subsistencia digna.

   Cuando el gobierno produce lágrimas y dolor en el pueblo. El gobierno es el principal enemigo de la gente, del pueblo. El gobierno no da la mayor suma de felicidad. El gobierno es antibolivariano porque lo que proporciona es la mayor suma de infelicidad y sufrimiento posible al venezolano.

   La lucha es por un país donde no haya lágrimas de dolor causadas por los malos gobernantes.


   La lucha es por un país de gente sonriente y siempre esperanzada en alcanzar sus sueños.

¿Los estragos de la lluvia o del gobierno?

   La razón por la cual el gobierno no da respuesta definitiva a los afectados por las crecidas y desbordamientos del lago de Valencia y los ríos en varios sectores del estado Aragua es porque el gobierno de Venezuela no responde a los intereses de sus habitantes. Y por eso año tras a año se suceden las mismas calamidades.

   Los gobiernos son para proteger los derechos de la gente. Los gobiernos son para estar supeditados a lo que el pueblo, el depositario de la soberanía, decida. Y eso no ocurre en Venezuela. Aquí el gobierno está secuestrado por una cúpula que ha puesto todas las instituciones a su servicio y para su beneficio.

   Se buscará solución definitiva a los problemas de la gente amenazada por la crecida del Lago de Valencia cuando en Venezuela exista no sólo un gobierno sino una institucionalidad que ponga el respeto de los derechos individuales por encima de otra consideración. Porque allí residirá el respeto que los ciudadanos merecen.

   Sí, hoy el gobierno tiene que dar respuesta ya, sin dilación y así lo exigimos, a los que han perdido sus enseres, a los que han perdido su vivienda; porque hay una emergencia como consecuencia del olvido y desatención del gobierno. Las lluvias sólo han dejado en evidencia la responsabilidad del gobierno. Las lluvias hacen tanto daño porque existe un gobierno inepto que no cumple con sus funciones.

   Así que no olvidemos y estos graves momentos tienen que ser útiles para asignarle la ineludible responsabilidad del gobierno que habiendo contado con miles de millones de dólares no invirtió en la solución de fondo que hubiese beneficiado a miles de familias afectadas desde hace años por la crecida del Lago de Valencia.


   Para finalizar queda reiterar la exigencia al gobierno de que no siga de espalda al pueblo. Que atienda la situación de emergencia causada por su irresponsable inacción. Y que entienda que su obsesión por mantenerse en el poder, y sólo pensar en eso, tiene lamentables consecuencias para los hoy afectados por las lluvias, las crecidas del Lago de Valencia, de ríos y quebradas.

viernes, 28 de julio de 2017

A veces ganamos batallas y No nos damos cuenta, digo batallas No la guerra.

  La batalla que consistía en la pretensión de instaurar la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela la ganamos. La ganamos al denunciar la Mesa de la Unidad Democrática su inconstitucionalidad y no participar en ese proceso. La ganamos por las acciones de la Fiscal y los diputados al denunciar su inconstitucionalidad y el desconocimiento de la Ley de Procesos Electorales al “convocarla” el gobierno de Maduro.

  Pero, además, del rechazo que tuvo siempre, quedó totalmente deslegitimada con la Consulta Pública del 16 de Julio. Donde millones de venezolanos la rechazaron.
Por tanto, sin participación de las fuerzas democráticas, sin auditorías, sin capta huella, sin tinta indeleble, sin los centros de votación tradicionales funcionando; queda claro que el domingo próximo No va haber elecciones.

  Lo que podría haber el domingo 30 es un Acto de Fuerza, gravísimo, pero un Acto de Fuerza más de esta dictadura. Por la fuerza van a pretender instaurar un Parlamento Paralelo Omnipotente con unos señores designados a dedo.

  Ahora, claro, hay que seguir protestando para hacerles costosísima esa pretensión de instaurar con el uso de la fuerza ese Parlamento Paralelo Omnipotente.
Soy de los que cree que la palabra construye, por eso insisto No es Asamblea Nacional Constituyente. No le demos relevancia ni identidad a su discurso. Lo del domingo es la pretensión de instaurar un Parlamento Paralelo Omnipotente mediante el uso de la fuerza. Fuerza bruta más nada. Sin legalidad ni legitimidad.

  Ese Parlamento Paralelo Omnipotente nacerá con grandes pretensiones, no sé si soy muy optimista, pero No van a poder lograr todo lo que deseaban con esa jugada. El repudio, la ilegalidad y la ilegitimidad son un obstáculo muy grande, así las bravuconadas de los jerarcas hagan creer otra cosa

  Y No olvidemos que estamos en esta lucha  es para que reconozcan a la Asamblea Nacional 2016-2021, para que haya elecciones generales, libertad de presos políticos y el canal humanitario.
Soy optimista siempre hay que ver hacia adelante, pero cada muerte de cada joven me hace reflexionar que pudo evitarse si se hubiese logrado el Revocatorio.

Ojalá todo esto conduzca a una negociación clara y transparente para lograr la salida de este gobierno y superar este desastre sin más derramamiento de sangre.

viernes, 21 de julio de 2017

¡Y qué éxito! ¡Se expresaron y participaron millones a la vez! ¡El sábado a marchar!


  Indolentes, apáticos y muchos otros calificativos damos a las personas que no son lo suficientemente activas en las protestas de calle.

  Desde el 2001-2002 he ido a cuanta marcha se ha convocado y he participado en cuanta recolección de firmas se ha propuesto. Creo que con base en ello tengo cierta autorización para hablar del tema de la apatía.

  Nunca he estado de acuerdo con las excesivas recriminaciones hacia los que no participan activamente en las protestas de calles. Detesto el eslogan “Tu indiferencia nos mata”. No, aquí los que matan son efectivos de seguridad del gobierno y gente afín a ellos como consta en las órdenes de captura emitidas hacia ese grupo de personas.

  ¿Entonces, el país nada más le duele a unos pocos? ¿O sea mientras joden a unos, otros voltean hacia otro lado? ¡Chévere, unos siguen con su vida “normal” y otros participamos en cuanta protesta se realice!

  No. No pretendo exculpar a los que están completamente desentendidos de lo que pasa en el país. Hay quienes merecen censura moral por su desapego. Desconcierta que algunos no caigan en cuenta que el no involucrarse no los salva de ser arrastrados por este caos que vivimos. Con este grupo de venezolanos no queda otra cosa que lamentar su actitud.

  Pero hay otro grupo de venezolanos, mayoritario, que siendo opositores son consciente de la necesidad de protestar pero no comparten o no pueden participar en las protestas que implican presencia activa en la calle. Y son muchos. Y muy necesarios.

  Por eso esta semana ha sido clave para involucrar a millones de venezolanos en las protestas a través de las dos modalidades de lucha convocadas. Como es el caso de la Consulta Pública o Plebiscito y del Paro Cívico. En una muy admirable y acertada iniciativa de la Mesa de la Unidad Democrática y demostrando una actitud pro-activa, en vez de quedarnos en la recriminación hacia los “indiferentes”, abrimos espacio para que se manifestaran en otras formas de protestas. ¡Y qué éxito! ¡Se expresaron y participaron millones a la vez!

  Y esto que estamos haciendo es camino al andar. Haciendo y aprendiendo. Por tanto, lo de está semana es un gran aprendizaje. No debemos quedarnos sólo en el lamento. Tenemos que tener una actitud pro-activa y buscar maneras de que todos participen como puedan y donde puedan en la hermosa obra de construir una patria prospera y llena de oportunidades.

  Siempre luchando por una Venezuela plena de justicia y dignidad para todos los venezolanos, por ello, este sábado 22 de julio los más activos, los que siempre hemos marchado y marchamos, nos toca refrendar este sábado con una vistosa y contundente participación en paz y tranquilidad las contundentes gestas del 16 Julio, del 20 Julio y las acciones de Asamblea Nacional.
Ánimo, hicimos cosas importantes esta semana. Somos capaces de mucho. Son logros nuestros, de todos. Y razón para persistir y sacar fuerzas hasta alcanzar los objetivos.


Concejal José Luis Vallenilla

lunes, 17 de julio de 2017

SOMOS MÁS DE 7.186.170 DE ELECTORES

Felicitaciones a todos los que participamos en los distintos Puntos Soberanos y en particular al de La Catedral dE maracay 

Somos más que 7.186.170 de personas las que participamos el 16 de julio, muchísimo más que eso, realmente  somos  una cifra infinita. Los 7.186.170 para la estadística electoral es una cifra impresionante en el contexto venezolano.

Pero hay otra cifra que es inabarcable, incuantificable y que va más allá del número de participantes. Y es el espíritu cívico que se desató y se puso en marcha en no más de diez días de organización.
Y eso quizás sea lo más demoledor que puede haber en contra de un régimen autoritario, la capacidad de entrega, desprendimiento y organización de los ciudadanos que con un propósito claro resultan indetenible en la consecución de sus objetivos.

Cuando digo que somos más de 7.186.170 me refiero es a lo que estuvo dispuesto a dar y dio cada venezolano para concretar la jornada del 16 de julio. Los millones entre voluntarios, colaboradores y participantes es una cifra imprecisable, incuantificable, inmedible.

Porque estarán de acuerdo conmigo que tener miles de miembros de mesa es de un valor incalculable. Que el haber tenido miles de personas que recolectaron cajas de cartón y las decoraron para la ocasión es algo incuantificable. El conseguir o preparar los alimentos es de un valor gigantesco. Y así se pudiera hacer una lista de acciones que contribuyeron al éxito de la jornada con un valor inimaginable.

Y esas cosas incuantificables, inconmensurables que ocurrieron a lo largo de estos días son para sentirnos aún más optimistas de que estamos muy cerca de lograr grandes cosa para nosotros como ciudadanos de Venezuela.

Es algo muy estimulante saber que, si bien hay unos pocos venezolanos llenos de maldad, son millones los que están motivados por nobles propósitos. Es tremendamente positivo saber que cuando estamos actuando en función de un propósito noble y común de manera coordinada a lo largo y ancho del país nos ponemos a trabajar y logramos los objetivos.

Y el saber que podemos todos trabajar en función de un propósito noble y grande para el país nos debe hacer optimista sobre las posibilidades de lograr que Venezuela sea siempre ese sitio, ese rinconcito nuestro, muy nuestro para realizar nuestros sueños, nuestros proyectos, familiares, profesionales, espirituales…

Gracias por permitirme haber actuando junto a ustedes, a veces, coordinando algunas cosas y, a veces, como un obrero más a sus órdenes en esta gran obra que realizamos todos por igual.
Y gracias a la Mesa de la Unidad Democrática por haber ideado una jornada tan proactiva que permitió sacar lo mejor de millones de venezolanos.

No menciono a nadie en particular porque siempre se comenten injusticias con los olvidos, todos fuimos al mismo tiempos jefes y obreros.

TODOS FUIMOS IMPORTANTES Y CLAVES PARA EL ÉXITO.


Concejal José Luis Vallenilla

lunes, 17 de abril de 2017

Este 19 de abril marcho por mi

Este 19 de abril hay que marchar. No por un líder.
No por un partido.
No por una estúpida ideología
No por un slogan
Antes que nada hay que marchar por uno mismo
No se trata que oigas el llamado de la patria. Se trata que oigas el llamado de tu conciencia y de tus propios intereses.
Vas a tener excusas contigo mismo. Vas a buscar pretextos para evadir la defensa de tus derechos, de tu dignidad.
No te gustará tu vecino, no te gustará tal o cual político, tal o cual partido; pero si hoy están luchando por lo que te conviene lo sensato es remar en la misma dirección.
El adversario es el que nos niega nuestros derechos. Nuestro adversario es quien nos deja a merced del hampa. Nuestro adversario es quien nos sumerge en esta pobreza.
Por tanto, es por tu interés que salgas a marchar este 19 de abril por tus derechos, por tu dignidad. O vas buscar excusas para quedarte en tu casa, cosa que no te pone a salvo de ser víctima de la delincuencia, de la escasez, de los malos servicios públicos. Si no sales a defender tus derechos no esperes que otro venga a defenderte. Si no sales a defender tus derechos espero que consigas las mejores excusas que te puedas dar a ti mismo, a tu familia y a tus amigos. No esperes que otros hagan lo que tú no estás dispuesto a hacer por ti.
Al final el 19 de abril de 1810 se dio el grito de independencia para vivir en una patria de ciudadanos libres, la patria existe para que vivamos en libertad. la mejor defensa de la patria es la defensa de mi libertad. Una nación existe para que vivan ciudadanos libres. Ejerciendo plenamente sus derechos.

martes, 4 de octubre de 2016

Lucha, Protesta y Constitución. Cambio en Paz: 26, 27 y 28 de Octubre

   Sí, es el llamado a manifestar nuestra voluntad de activar el revocatorio contra el peor gobierno de la historia de Venezuela. Pero es mucho más. Es ir sobre todo a defender nuestros derechos, es ir a defender la Constitución Nacional cuyo respeto es garantía de convivencia pacífica entre los VENEZOLANOS.
   Vamos a ir, No a ciegas, vamos consciente de que enfrentamos un gobierno y unos magistrados que no respetan la Constitución. Porque el hecho de que los chavistas no respeten la Constitución no nos autoriza a nosotros a irrespetarla.
   La defensa de la Constitución es todo un programa de lucha y nos reviste a nosotros de una gran autoridad moral. Y eso es muy importante para el futuro del país y de la forma de hacer política. El que arropemos esta lucha con la Ley, con nuestros principios y valores es la garantía de no cambiar unos malos por otros malos o peores aún, como ha ocurrido muchas veces en la historia de la humanidad.
   Porque de lo que se trata es que los cambios sean de verdad verdad, y, para que ello ocurra, el recurso humano que se dedique a luchar ahora y a reconstruir después tiene que ser de otro talante moral al de los que ahora gobiernan.